Hay músicas que no se escuchan: se recuerdan. Son ecos antiguos que despiertan algo dormido en el alma. Terralta es una de esas músicas.
No nace del escenario, sino del bosque y del viento entre las piedras sagradas, de los cuentos olvidados que aún susurran en los árboles.
Forjada en la llama del folk pagano y las raíces celtas, suena a gaitas que cruzan colinas, a flautas que invocan espíritus del agua , a violines que lloran y celebran, a bouzouki y armónium que tejen paisajes de otro tiempo.
Desde su nacimiento en 2012, Terralta ha crecido como crece una encina; con raíces profundas en la tierra antigua y ramas que abrazan el cielo.
Cada Concierto es un ritual vivo, cada canción, un umbral. El público no asiste: viaja.
Inspirado por grupos como wardruma, Faun o Gwendal, pero fieles a su propio espíritu, Terralta canta al misterio, a la tierra, a los mitos que aún nos habitan. Más que un grupo, son guardianes del eco celta, alquimistas del sonido, sembradores de memoria.
Ven.
Cierra los ojos,
Y deja que la música te devuelva a casa.